La citicolina, también conocida como CDP-colina o citidina difosfato-colina, es un compuesto natural que se encuentra en el cerebro y en algunas fuentes de alimentos, como los huevos y las vísceras. Es un precursor del neurotransmisor acetilcolina y del fosfolípido fosfatidilcolina, ambos importantes para la función cerebral.
La citicolina tiene varios nombres alternativos, que incluyen 5′-citidina difosfocolina, citidina 5′-difosfocolina y citidina difosfocolina. Su nombre en latín es Cytidinum diphosphocholinum.
La citicolina está disponible en diferentes versiones, incluidos suplementos orales e inyecciones. Los suplementos orales pueden venir en forma de cápsulas, tabletas o polvo. Las formas de inyección generalmente se usan en entornos médicos para tratar ciertas afecciones, como un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral traumática.
La citicolina se ha estudiado por sus beneficios potenciales para la salud, particularmente para la función cerebral. Se cree que mejora la memoria, la atención y el rendimiento cognitivo. Los estudios también han sugerido que la citicolina puede tener efectos neuroprotectores y podría ser beneficiosa para afecciones como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y el glaucoma.
Las dosis recomendadas de citicolina pueden variar según la afección específica que se esté tratando. Para el apoyo cognitivo general, las dosis típicas varían de 250 mg a 1000 mg por día. Para condiciones más severas, como accidente cerebrovascular o lesión cerebral traumática, se pueden usar dosis más altas bajo supervisión médica.
En general, la citicolina parece ser un suplemento seguro y bien tolerado, con pocos efectos secundarios informados. Sin embargo, como con cualquier suplemento o medicamento, es importante consultar con un proveedor de atención médica antes de comenzar a usar citicolina, especialmente si tiene alguna afección médica subyacente o está tomando otros medicamentos.